Es frustrante llegar al trabajo y ver que el rendimiento de los dispositivos es cada vez peor, que hallan robado un dispositivo en el que había información importante o, peor aún, la imposibilidad de acceder a los datos debido a un ciberataque. En éste último caso, pedirán dinero para descifrar los discos duros y en el mejor de los casos gastarán miles de euros para recuperar los datos (y digo en el mejor de los casos porque es posible que se realice el pago y el ciberatacante no facilite los datos necesarios para desencriptar la información).
Ahora imaginemos el dinero y el tiempo que se hubieran ahorrado si desde el principio se hubiera realizado una inversión en ciberseguridad, pero habrá que destinar el dinero en la reparación de los desperfectos y después empezar a invertir en la seguridad informática de la empresa. Lo barato sale caro y eso no sólo se aplica en lo personal, lo profesional también entra en juego.
Imaginemos por un momento que debido a un fallo de seguridad se pierde el acceso a todos los datos que maneja una empresa. Supondría el cese de actividad de la empresa, que bien puede ser temporal hasta que se recupere lo perdido o, en el caso de que la información no se pueda volver a recuperar, las consecuencias serán catastróficas.
Un buen empleado puede ser sustituido por otro, si un local queda destrozado por causas naturales, siempre se puede conseguir otro, si un dispositivo se rompe, se sustituye por otro. Los datos son mucho más frágiles que las cosas anteriormente mencionadas.
En Inmasan Tecnologia protegemos a nuestros clientes dando siempre lo mejor que tenemos. Sabemos que el campo de la tecnología está en constante cambio y por ello nos formamos continuamente, para ofrecer siempre el mejor servicio posible en todos los aspectos, cuidando mucho la parte de ciberseguridad.
Los datos son el alma de la empresa, no los echemos a perder.